Hoy en día hay muchas Novias que optan por hacer de sus mejores amigas o hermanas las damas de honor, que son las encargadas de ayudarla con los preparativos, la elección del vestido y de prepararse para la ceremonia, pero, ¿de donde viene esta tradición?
En casi todas las civilizaciones la ceremonia nupcial exigía una serie de requisitos en los que se incluye la figura de la dama de honor. En la antigua Roma las damas de honor formaban parte del cortejo que acompañaba a la Novia en su viaje hasta el pueblo de su futuro esposo para contraer matrimonio, estas se vestían igual que las Novias para despistar a posibles ladrones que quisieran hacerse con la dote que la Novia portaba y también salvaguardarla de posibles espíritus malignos en su camino al altar. También ayudaban a la Novia en su tarea de vestirse y acicalarse para el enlace.
En la Edad Media el rito católico exigía a la novia hacerse acompañar de una niña menor de 12 años y que tuviera vínculo consanguíneo con la novia, y era la encargada de hacer un pasillo de pétalos rojos hacia el altar como símbolo de prosperidad, fertilidad y abundancia. Esta tradición fue trasladada a América en su conquista y la popularizaron en los EEUU versionándola y haciendo de la figura de la dama de honor un cortejo de amigas y familiares de la Novia, principalmente solteras cuya función era la de ayudar a la Novia tanto con los preparativos como en la organización del enlace.
En otros países como en Japón las damas de honor son parte del cortejo que acompaña a la Novia a casa del novio y una vez allí solo dos de ellas, amigas desde la infancia, son las que presencian el matrimonio. Estas se llaman Chou (mariposas).
Actualmente las damas de honor en ocasiones tienen la tarea de encargarse de organizar la despedida de soltera. Seguramente esta es una de las tareas más divertidas de todas.
También podrían hacer un emotivo discurso, tanto a lo largo de la ceremonia civil como durante el banquete. Al ser una amiga muy directa de la Novia o un familiar la conocen perfectamente, lo que les puede inspirar a la hora de hora de explicar anécdotas divertidas, emotivas o emocionantes.